Lamentablemente en nuestro país lo poco que queda de naturaleza está fuertemente amenazada de destrucción. Ya sea porque los lugares son privados y están destinados a proyectos extractivistas o porque simplemente están "abandonados" de protección oficial y se presta para un uso desregulado y dañino. Los eventos masivos en la naturaleza son un gran causante de su deterioro, afortunadamente las comunidades están al fin tomando cartas en el asunto y evitando que los bosques se sigan dañando.